domingo, 27 de septiembre de 2009

La Palabra Diaria

II Corintios 1: 3 - 4

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de compasión y Dios de todo consuelo. El nos consuela en toda tribulación, para que también nosotros podamos alentar a los que están en cualquier tribulación, con el consuelo con que nosotros somos confortados por Dios.

¿Cúal es el consuelo de Dios?

I Corintios 2: 4 - 5

Y mi mensaje y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios.

El hombre hallará el consuelo de Dios si su fe está fundada en el poder de Dios.

¿Dónde está el poder de Dios?

Hebreos 4: 12 - 13

Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Nada creado está oculto de la vista de Dios.Todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

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